La cremación directa es un término que se utiliza para describir una cremación que se lleva a cabo sin ningún servicio funerario, memorial o celebración de la vida.
Suele ser la forma menos costosa de disposición, señala funeraria Emucesa.
Ofrecida por todas las funerarias, el paquete de cremación directa suele incluir
– el traslado del cuerpo a la funeraria
– la presentación del certificado de defunción
– la obtención de un permiso de cremación
– un contenedor alternativo mínimo (una caja rígida que encierra al difunto)
– la organización de la cremación (que suele realizarse en un plazo de 24 a 48 horas)
– el transporte al crematorio
– devolución de las cenizas en un contenedor sencillo
No hay velatorio ni reunión, ni servicio funerario ni embalsamamiento.
Tras la cremación, puede optar por esparcir, enterrar o conservar las cenizas en su casa o en cualquier otro lugar de importancia.
Memorialización más allá de la cremación directa
Aunque el paquete de cremación directa se encarga de la disposición de los muertos, hay muchas más opciones disponibles después de la cremación.
Un servicio conmemorativo es una opción que está disponible en cualquier momento después de la cremación y puede ser en cualquier lugar de su elección. Desde servicios formales hasta «reuniones» informales, es posible que desee reunirse en una funeraria, una iglesia, un restaurante o un parque. Cualquier espacio que pueda personalizar para honrar a los muertos puede ser un lugar ideal para celebrar un servicio conmemorativo. Muchas personas optan por tener fotografías, vídeos o incluso las cenizas presentes durante el servicio.
Si desea reunir y honrar la vida de un ser querido después de la cremación, hable con su director de funeraria sobre una cremación con servicio conmemorativo.