¿Por qué utilizar un arquitecto para supervisar su proyecto?

El seguimiento de una obra representa un trabajo importante y meticuloso. Si algunas personas deciden hacerlo por sí mismas, se recomienda encarecidamente recurrir a un arquitecto.

La supervisión de la obra es una de las partes más importantes de un proyecto, y con razón, señala la empresa Mimo Reformas. La supervisión de la obra es la coordinación de la ejecución de las diferentes etapas de la construcción. Es la persona que dirige el trabajo y asegura este seguimiento. Pero hoy en día, esta etapa la llevan a cabo muy a menudo los arquitectos. ¿Por qué?

Conocimiento de su proyecto

En primer lugar, porque el arquitecto conoce a fondo su proyecto. Está presente desde el principio, y es él quien diseña y elabora los planes de ejecución de su proyecto. Por ello, es preferible que el arquitecto haga un seguimiento del proyecto. Sabe lo que quieres y lo que hay que hacer o no. Al asegurarse de que su proyecto se lleva a cabo de la A a la Z, puede estar seguro de que se respetarán sus deseos.

Supervisión de la obra

Por otro lado, para muchas personas, recurrir a su arquitecto para realizar el seguimiento de la obra, les permite estar en contacto con una sola persona. Una garantía de confianza, es el único contacto. Es el enlace entre el cliente y las empresas de construcción. Mantiene relaciones regulares con todas las partes implicadas en el proyecto, como las empresas constructoras, los distintos proveedores de servicios y la administración local.

Así, se encargará de que cada etapa de su proyecto se desarrolle sin problemas. Visitará la obra con regularidad (normalmente una vez a la semana), asistirá a todas las reuniones de la obra, se asegurará de que se cumplen los plazos y los calendarios, comprobará la calidad del trabajo y el cumplimiento de los deseos y las normas establecidas de antemano. Cuanto antes se detecte un error, antes se podrá rectificar.

Calidad

En definitiva, este servicio garantiza la calidad estructural de la obra y su conformidad con las normas técnicas y de seguridad. Al final del proyecto, el arquitecto también se encarga de la organización de los acabados y la recepción de la obra.

Respetar el presupuesto y los plazos

Al principio de su proyecto, discutirá el presupuesto con su profesional. Podrá aconsejarle sobre sus deseos y sobre el tipo de materiales a utilizar, por ejemplo, para respetar el presupuesto establecido.

También se encargarán de que el proyecto avance correctamente y de que el trabajo se entregue a tiempo.

No olvides que cuando te embarques en un proyecto de construcción, existen ayudas financieras, así que no dudes en preguntar.

El seguimiento de la obra representa un trabajo importante y meticuloso. Si algunas personas deciden hacerlo por sí mismas, se recomienda encarecidamente recurrir a un arquitecto.

El seguimiento de la obra es una de las partes más importantes en el desarrollo de un proyecto. Y por una buena razón, la supervisión de la obra es la coordinación de la ejecución de las distintas etapas de la construcción. Es el jefe de obra quien garantiza este seguimiento. Pero hoy en día, esta etapa la llevan a cabo muy a menudo los arquitectos. ¿Por qué?

Conocimiento de su proyecto

En primer lugar, por el profundo conocimiento que el arquitecto tiene de su proyecto. Está presente desde el principio, y es él quien diseña y elabora los planes de ejecución de su proyecto. Por ello, es preferible que el arquitecto haga un seguimiento del proyecto. Sabe lo que quieres y lo que hay que hacer o no. Al asegurarse de que su proyecto se lleva a cabo de la A a la Z, puede estar seguro de que se respetarán sus deseos.

Supervisión de la obra

Por otro lado, para muchas personas, recurrir a su arquitecto para realizar el seguimiento de la obra, les permite estar en contacto con una sola persona. Una garantía de confianza, es el único contacto. Es el enlace entre el cliente y las empresas de construcción. Mantiene relaciones regulares con todas las partes implicadas en el proyecto, como las empresas constructoras, los distintos proveedores de servicios y la administración local.

Así, se encargará de que cada etapa de su proyecto se desarrolle sin problemas. Visitará la obra con regularidad (normalmente una vez a la semana), asistirá a todas las reuniones de la obra, se asegurará de que se cumplen los plazos y los calendarios y comprobará la calidad del trabajo y si se han respetado los deseos y las normas establecidas de antemano. Cuanto antes se detecte un error, antes se podrá rectificar.

Calidad

En definitiva, este servicio garantiza la calidad estructural de la obra y el cumplimiento de las normas técnicas y de seguridad. Al final del proyecto, el arquitecto también se encarga de la organización de los acabados y la recepción de la obra.

Respetar el presupuesto y los plazos

Al principio de su proyecto, discutirá el presupuesto con su profesional. Podrá aconsejarle sobre el tipo de materiales que debe utilizar, por ejemplo, para respetar el presupuesto.

También se encargarán de que el proyecto avance correctamente y de que el trabajo se entregue a tiempo.

No olvides que cuando te embarques en un proyecto de construcción, existen ayudas financieras, así que no dudes en preguntar.