¿Qué son los ultraprocesados y por qué cuesta tanto parar de comerlos?

En los últimos años, uno de los temas más recurrentes en el mundo de la nutrición es el de los alimentos ultraprocesados. Estos productos, cada vez más presentes en nuestra dieta, han sido vinculados a varios problemas de salud. ¿Pero qué son exactamente y por qué resulta tan difícil dejar de consumirlos?

¿Qué son los alimentos ultraprocesados?

Los alimentos ultraprocesados son productos elaborados principalmente con ingredientes sintetizados en laboratorios a partir de sustancias derivadas de alimentos naturales, señala la Dra. Ana García Navarro, especialista en reducción de estómago. Proporcionan poco o ningún valor nutricional en términos de vitaminas, minerales y fibra y, a menudo, contienen grandes cantidades de azúcares, grasas saturadas y aditivos químicos.

Este tipo de productos se fabrican mediante procesos industriales complejos y no se encuentran de manera natural en el entorno. Algunos ejemplos de alimentos ultraprocesados son:

  • Bebidas azucaradas y refrescos
  • Aperitivos salados y dulces (papas fritas, galletas, barras de chocolate)
  • Helados, postres y dulces
  • Cereales azucarados para el desayuno
  • Comida rápida y precocinada, como pizzas congeladas, nuggets de pollo o hamburguesas

Impacto en la salud

El consumo elevado de productos ultraprocesados se ha asociado a varios problemas de salud, incluyendo:

  • Aumento de peso y obesidad
  • Diabetes tipo 2
  • Enfermedades cardiovasculares
  • Ciertos tipos de cáncer

A pesar de estos riesgos, la ingesta de alimentos ultraprocesados sigue en aumento. Lo que nos lleva a preguntarnos, ¿por qué es tan complicado dejar de consumirlos?

¿Por qué cuesta tanto parar de comer ultraprocesados?

  1. Sabor y placer: Los fabricantes de alimentos ultraprocesados invierten mucho tiempo y dinero en desarrollar productos que resulten extremadamente sabrosos. Usan ingredientes como azúcar, grasa y sal en combinaciones que estimulan nuestros sentidos y nos provocan una sensación de placer, lo que nos incita a consumir más.
  2. Comodidad y fácil acceso: Estos productos suelen tener una vida útil prolongada y no requieren mucho tiempo ni habilidades de cocina para prepararlos. Además, están disponibles en prácticamente cualquier establecimiento, como supermercados, tiendas de conveniencia y máquinas expendedoras.
  3. Publicidad y marketing agresivo: Los fabricantes de ultraprocesados invierten grandes sumas de dinero en publicidad y material promocional, convenciendo a los consumidores de que sus productos son deliciosos, prácticos y, en algunos casos, hasta saludables.
  4. Adicción: Algunos estudios sugieren que el consumo frecuente de ultraprocesados podría generar una especie de adicción, ya que activan ciertas áreas del cerebro relacionadas con la recompensa y el placer. Esta «adicción» hace muy difícil dejar de consumir estos productos.

¿Qué podemos hacer para reducir el consumo de ultraprocesados?

Reducir el consumo de alimentos ultraprocesados no es una tarea fácil, pero se pueden implementar algunas estrategias:

  • Aprender a identificar y leer etiquetas de alimentos para reconocer los productos ultraprocesados
  • Preferir alimentos frescos, naturales y mínimamente procesados
  • Cocinar en casa y experimentar con recetas saludables
  • Establecer metas realistas de consumo y hacer cambios graduales
  • Ser críticos con la publicidad y la información que recibimos

En resumen, los alimentos ultraprocesados son productos altamente elaborados que ofrecen poco valor nutricional y pueden afectar negativamente nuestra salud. A pesar de que dejar de consumirlos puede resultar complicado, tomar conciencia de sus efectos y optar por alternativas más saludables es un paso importante para mejorar nuestra alimentación y bienestar.