Mantener la presión adecuada en los neumáticos de tu vehículo es esencial para garantizar una conducción segura, un mejor rendimiento del combustible y una mayor vida útil de los neumáticos. Sin embargo, es importante recordar que las condiciones climáticas pueden afectar la presión ideal de los neumáticos. En verano e invierno, es necesario ajustar las presiones para adaptarse a las temperaturas y condiciones de la carretera cambiantes. En este artículo, explicaremos por qué es importante hacer estos ajustes y cómo determinar las presiones adecuadas para cada estación.
Presión de Neumáticos en Verano:
En los meses de verano, las temperaturas suelen ser más cálidas, lo que puede afectar la presión de los neumáticos. Aquí hay algunas consideraciones importantes:
Presión ligeramente más alta: Debido al calor, el aire en los neumáticos tiende a expandirse, lo que puede resultar en una ligera aumento de la presión. Por esta razón, es aconsejable inflar los neumáticos ligeramente por encima de la presión recomendada en frío que se encuentra en el manual del propietario o en una etiqueta en el marco de la puerta del conductor.
Mejor manejo y eficiencia: Una presión adecuada en los neumáticos en verano contribuye a un mejor manejo, una mayor estabilidad y una eficiencia de combustible óptima, lo que es particularmente importante en viajes largos.
Verificar regularmente: Dado que las temperaturas pueden variar durante el día, es importante verificar la presión de los neumáticos regularmente, preferiblemente por la mañana cuando los neumáticos están fríos.
Presión de Neumáticos en Invierno:
En invierno, las condiciones climáticas se vuelven más frías y pueden incluir nieve y hielo. Aquí están las consideraciones clave:
Presión ligeramente más baja: Las bajas temperaturas hacen que el aire en los neumáticos se contraiga, lo que puede resultar en una ligera disminución de la presión. Por lo tanto, es recomendable mantener una presión ligeramente más baja que la recomendada en verano, pero dentro del rango especificado en el manual del propietario.
Mejor tracción: Una presión adecuada en los neumáticos en invierno es esencial para una tracción óptima en carreteras resbaladizas. Los neumáticos inflados en exceso pueden reducir la capacidad de los neumáticos para adherirse a la carretera en condiciones de hielo o nieve.
Inspección visual: Además de verificar la presión, inspecciona regularmente los neumáticos en busca de daños, desgaste y profundidad de la banda de rodadura. Los neumáticos de invierno con un dibujo más profundo pueden ser especialmente útiles en condiciones invernales extremas.
Conclusión:
Mantener la presión adecuada en los neumáticos es una parte fundamental del mantenimiento del vehículo que contribuye a la seguridad y al rendimiento. En verano, inflar ligeramente por encima de la presión recomendada en frío puede ser beneficioso, mientras que en invierno, mantener una presión ligeramente más baja ayuda a mejorar la tracción en condiciones resbaladizas. Además, verifica regularmente los neumáticos y realiza ajustes según sea necesario para garantizar una conducción segura y eficiente durante todo el año. ¿Buscas una moto? Elige tu motocicleta segunda mano en Crestanevada.