El término «Realfooding» cada vez es más popular en el mundo de la nutrición y la salud. Este movimiento, que se opone al consumo de alimentos ultraprocesados, promueve una alimentación basada en alimentos reales o «real food». Pero, ¿qué es exactamente y cuáles son sus beneficios?
¿Qué es el Realfooding?
El Realfooding o «comida real» es un movimiento que defiende el consumo de alimentos naturales, mínimamente procesados o sin procesar, en contra de los ultraprocesados. En este enfoque, los alimentos se clasifican según la cantidad y el tipo de procesamiento que han experimentado, en lugar de su contenido de grasas, azúcares o calorías.
En la dieta de un «realfooder», predominan frutas y verduras frescas, carnes y pescados, huevos, legumbres, granos enteros, frutos secos y semillas, lácteos y aceites saludables como el de oliva virgen extra, señala la Dra. Ana García Navarro, especialista en reducción de estómago. En cambio, se minimiza o evita el consumo de alimentos ultraprocesados como refrescos, dulces, pizzas congeladas, cereales azucarados, comidas preparadas y alimentos listos para calentar.
¿Cuáles son los beneficios del Realfooding?
Aumentar el consumo de alimentos reales y minimizar los ultraprocesados tiene numerosos beneficios:
- Mejora la calidad de la dieta: Los alimentos reales son ricos en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, y bajos en azúcares, sal y grasas malas. Esto ayuda a equilibrar la dieta y aporta los nutrientes que el cuerpo necesita.
- Previene enfermedades crónicas: Diversos estudios han vinculado el consumo de alimentos ultraprocesados con problemas de salud como obesidad, enfermedades del corazón, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. Al reducir este tipo de alimentos, se reduce el riesgo de estas enfermedades.
- Controla el peso: Los alimentos reales son generalmente menos densos en calorías y más satisfactorios que los ultraprocesados, lo que puede ayudar a controlar el peso.
- Promueve la sostenibilidad: Una dieta basada en alimentos frescos y locales puede ser más sostenible, ya que reduce el consumo de recursos y la generación de residuos asociados a la producción y el empaque de los alimentos ultraprocesados.
¿Cómo practicar el Realfooding?
Practicar el Realfooding no significa que haya que eliminar por completo los alimentos procesados de la dieta. Algunos alimentos procesados pueden tener un lugar en una dieta saludable, como los yogures naturales, el queso, el pan integral y los encurtidos.
El objetivo es aprender a seleccionar los alimentos según su calidad y cantidad de procesamiento, y dar prioridad a aquellos que son más naturales y mínimamente procesados. Algunos consejos para introducir el Realfooding en nuestro día a día incluyen:
- Aprender a leer y entender las etiquetas de los alimentos
- Optar por alimentos frescos y de temporada
- Planificar las comidas con anticipación y cocinar en casa siempre que sea posible
- Priorizar granos enteros, frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables
En conclusión, el Realfooding es un enfoque alimentario centrado en el consumo de alimentos reales y minimiza los ultraprocesados. Sus beneficios abarcan desde una mejora en la calidad nutricional de la dieta hasta la prevención de enfermedades crónicas. Así, incorporar los principios del Realfooding a nuestro estilo de vida puede marcar una gran diferencia en nuestra salud y bienestar.